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La fiebre es uno de los síntomas que más preocupan a las personas, y por esto se han generado gran cantidad de mitos alrededor de esta. Aquí te presentamos una serie de datos a tener en cuenta cuando presentes una alta temperatura corporal.

  1. La fiebre no es una enfermedad, es un síntoma común de diversas enfermedades. La fiebre ayuda a tu cuerpo a combatir las infecciones de forma natural, este eleva su temperatura normal para eliminar los patógenos.
  2. La fiebre es la temperatura elevada del cuerpo, la cual debe estar, en promedio en: 37º centígrados.
  3. Las glándulas sudoríparas en la piel y los vasos sanguíneos ayudan a mantener la temperatura del cuerpo en un nivel normal, por esto es común sudar cuando se tiene fiebre.
  4. No es recomendable tomar baños de agua fría para bajar la fiebre, pues un cambio de temperatura tan fuerte obliga al cuerpo a pedir más calor, haciendo que luego suba aún más la temperatura.
  5. Existen varios tipos de fiebre, y estas pueden ser clasificadas de acuerdo a los síntomas asociados y su causa.
  6. La fiebre continua: el cuerpo tiene una pequeña variación en su temperatura, de alrededor de 1º C, que se mantiene elevada durante un largo periodo de tiempo. Puede ser síntoma de una infección.
  7. La fiebre remitente: es cuando se presentan fluctuaciones de la temperatura, es decir, se eleva y baja por largos periodos de tiempo.
  8. Una persona con fiebre intermitente puede experimentar elevación de temperatura durante cierto periodo de tiempo, sin embargo, después su cuerpo podría volver a la temperatura normal.
  9. Se dice que la fiebre es recurrente cuando esta reaparece luego de cierto periodo de tiempo, y esta puede aparecer varias veces.
  10. Por último, no todas las fiebres son malas, recuerda que esta es una respuesta natural de tu sistema inmunológico ante posibles infecciones. Sin embargo, si es muy alta y persistente es mejor visitar al médico, si por el contrario, es una leve alza en la temperatura corporal, solamente guarda reposo, bebe mucha agua, y chequea constantemente tu temperatura con un termómetro electrónico.

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